Lo más curioso es que estuve en una situación similar, pero hay dos diferencias, la primera, solo fueron seis años y la segunda no estoy en una película, mi vida no está escrita en un guión y no hay actores que la interpreten, no hay un director que quiera cambiar una escena, o un guionista que modifique mi final para que acabe como él desee.
Sabéis fui una estúpida el primer chico que amé, que realmente quise, lo dejé escapar. Yo, esa chica que siempre aconseja a lo demás para que aprovechen todas las oportunidades, que no duden y que lo hagan, que no tienen nada que perder. Yo, que lo sigo viendo y sigo sin ser capaz de mirarle a los ojos, yo que juré olvidarle.
Para ser sincera y no quiero parecer presuntuosa, creo que hubo algo y no solo por mi parte, creo que fue mutuo, pero fallé, me lo guardé.
Nunca es tarde para decirle a una persona lo que sentiste o lo que sientes, pero hay que tener en cuenta que ha pasado un tiempo, y que esa persona puede haber rehecho su vida. Yo no se lo diré, he intentado seguir adelante con mi vida, pero me he dado cuenta de que en cada persona he buscado lo que un día sentí por él, eso siempre estará ahí, no habrá nadie como él, y aunque odie admitirlo siempre tendrá ese trocito de corazón que me robó. Pero como sé que ya es tarde solo me queda esperar, esperaré, no tengo prisa, sé que volveré a enamorarme, sé que puedo, solo necesito encontrar a la persona adecuada.
Así que chicas o chicos si estáis a tiempo no os dejéis dentro esos sentimientos, no temáis perder su amistad, porque creerme es peor ver a esa persona con su vida, con su pareja y pensar que tú podrías estar en su lugar, la vida no es una película, no puedes intuir como va a acabar, pero al final estarás orgulloso y podrás decir que al menos lo intentaste, que salga bien o no ya es otra cosa .
No hay comentarios:
Publicar un comentario
1 Km menos para la felicidad