Y es que es lo que tiene la inspiración esa sensación, conocimiento o lo que sea a la que se le atribuye ese nombre sin saber explicar con palabras exactas lo que es.
Pero ahora no me voy a poner a analizar esa palabra, como todo el mundo sabe ha comenzado un nuevo año, y como es habitual antes de que se produzca ese cambio, la gente se pone sensible, reflexiona, se propone muchas metas,... vamos que se dicen muchas cosas.
Ayer escuché un pequeño ''discurso'' de Marisa Naranjo y aquí estoy ahora comiendo un delicioso bombón Lindor que sobró de Nochevieja y escuchando un disco que me ha dejado una amiga, que no está nada mal, intentando encontrar las palabras adecuadas para lo que quiero decir.
Empecemos con una tanda de mis por qué que tanto me gustan. ¿Por qué esperar hasta fin de año para que decidamos cambiar?, ¿por qué esperar hasta ese 31 de Diciembre?, ¿qué tiene ese día para hacernos replantear lo que queremos ser?
Está muy bien que la gente se replantee cambiar, se establezca unas metas, propósitos,..., pero cualquier momento es bueno para cambiar, no hay que esperar hasta ese día, que necesidad hay de aplazar algo que queremos que ocurra, que necesitamos.Como ya dije la vida es demasiado corta como para perder el tiempo en tonterías. Desde que nacemos se activa una cuenta atrás, algunas más largas, otras más cortas, nunca sabes lo que pasará mañana así que hazlo ya. Todo esto gracias a Marisa Naranjo que me hizo pensar bastante. Nadie y mucho menos una fecha puede limitarnos, somos afortunados, porque somos el único ser capaz de decidir lo que queremos hacer, tenemos ese poder que poca gente sabe aprovechar, utilízalo, no te dejes engañar.
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